jueves, 28 de mayo de 2015

CICLO HIDROLOGICO



INTRODUCCIÓN:

Se conoce como ciclo hidrológico  el proceso que se inicia con el aporte de las precipitaciones desde la atmósfera a la tierra y a partir del cual el agua se evapora, transcurre sobre la superficie o se infiltra en mantos subterráneos.
El agua existe en tres estados líquido, gaseoso y sólido. Además, pasa de un estado a otro por medio de la congelación, la fusión, la condensación y la evaporación. El agua no se produce sobre la superficie terrestre ni en la atmósfera ni tampoco se pierde. En realidad, existe una cantidad finita, que circula en lo que se conoce como ciclo hidrológico o del agua.
En la actualidad el 97% del agua del ciclo hidrológico se encuentra en mares, océanos y lagos. El 3% restante es agua dulce. Alrededor del 75% del agua dulce está en los glaciares y el manto de hielo y apenas poco más 24% es agua subterránea. Por consiguiente los ríos, lagos, suelo y atmósfera contienen una cantidad muy reducida de agua dulce del mundo, en un momento determinado.

La mayor parte de la masa del agua se encuentra en forma líquida, sobre todo en los océanos y mares y en menor medida en forma de agua subterránea o de agua superficial por ejemplo ríos y arroyos.

Durante todo el tiempo que la Tierra ha tenido agua ha sido la misma cantidad exactamente.
El ciclo del agua incluye la evaporación, condensación        y transpiración donde el agua cambia constantemente de estado variando entre los tres estados, sólido, líquido y gaseoso.
Los beneficios que tiene el ciclo del agua es que principalmente mantiene el agua constantemente limpia y continúa para que podamos usarla y debido a que necesitamos mucha agua (75% de nuestro cuerpo es agua) es uno si no que el más grande beneficio de que el ciclo del agua este latente, además todos los seres vivos no solamente nosotros necesitan de agua para poder vivir.







DESARROLLO:



EVAPORACIÓN: El ciclo se inicia sobre todo en las grandes superficies líquidas (lagos, mares y océanos) donde la radiación solar favorece que continuamente se forme vapor de agua. El vapor de agua, menos denso que el aire, asciende a capas más altas de la atmósfera, donde se enfría y se condensa formando nubes.


PRECIPITACIÓN: Cuando por condensación las partículas de agua que forman las nubes alcanzan un tamaño superior a 0,1 mm comienza a formarse gotas, gotas que caen por gravedad dando lugar a las precipitaciones (en forma de lluvia, granizo o nieve)




RETENCIÓN: Pero no toda el agua que precipita llega a alcanzar la superficie del terreno. Una parte del agua de precipitación vuelve a evaporarse en su caída y otra parte es retenida (agua de intercepción por la vegetación, edificios, carreteras, etc., y luego se evapora.
Del agua que alcanza la superficie del terreno, una parte queda retenida en charcas, lagos y embalsas (almacenamiento superficial) volviendo una gran parte de nuevo a la atmosfera en forma de vapor.





ESCORRENTIA SUPERFICIAL: Otra parte circula sobre la superficie y se concentra en pequeños cursos de agua, que luego se reúnen en arroyos y más tarde desembocan en los ríos (escorrentía superficial). Este agua que circula superficialmente ira a parar a lagos o al mar, donde una parte se evapora y otra se infiltrara en el terreno.




INFILTRACIÓN: Pero también una parte de la precipitación llega a penetrar la superficie del terreno (infiltración) a través de los poros y fisuras del suelo o las rocas, rellenando de agua el medio poroso.








ESCORRENTIA SUBTERRANEA: El agua que desciende, por gravedad-percolación y alcanza la zona saturada constituye la recarga de agua subterránea.
El agua subterránea puede volver a la atmósfera por evapotranspiración cuando el nivel saturado queda próximo a la superficie del terreno. Otras veces, se produce la descarga de las aguas subterráneas, la cual pasará a engrosar el caudal de los ríos, rezumando directamente en el cauce o a través de manantiales, o descarga directamente en el mar, u otras grandes superficies de agua, cerrándose así el ciclo hidrológico.
El ciclo hidrológico es un proceso continuo pero irregular en el espacio y en el tiempo. Una gota de lluvia puede recorrer todo el ciclo o una parte de él. Cualquier acción del hombre en una parte del ciclo, alterará el ciclo entero para una determinada región. El hombre actúa introduciendo cambios importantes en el ciclo hidrológico de algunas regiones de manera progresiva al desecar zonas pantanosas, modificar el régimen de los ríos, construir embalses, etc.
El ciclo hidrológico no sólo transfiere vapor de agua desde la superficie de la Tierra a la atmósfera sino que colabora a mantener la superficie de la Tierra más fría y la atmósfera más caliente. Además juega un papel de vital importancia: permite dulcificar las temperaturas y precipitaciones de diferentes zonas del planeta, intercambiando calor y humedad entre puntos en ocasiones muy alejados.
Las tasas de renovación del agua, o tiempo de residencia medio, en cada una de las fases del ciclo hidrológico no son iguales. Por ejemplo, el agua de los océanos se renueva lentamente, una vez cada 3.000 años, en cambio el vapor atmosférico lo hace rápidamente, cada 10 días aproximadamente.







CONCLUSION:

El ciclo del agua, único en su conjunto, está sin embargo lleno de matices y circunstancias especiales en cada lugar de la región. A veces esos matices cobran una importancia decisiva para la vida, para la vegetación, influyen poderosamente en las formas de instalarse el hombre sobre el territorio, de localizar los usos y las ciudades
En cualquier caso, el ciclo natural del agua no puede ser entendido sin considerar su intervención por parte del hombre: regulación de las aguas superficiales (embalses, captaciones, elevaciones) y explotación de las aguas subterráneas. Así, el balance hidrológico final no es ya sólo un resultado de procesos naturales, sino que han de considerarse las distintas formas de apropiación y consumo de los recursos en diferentes fases. Pero no sólo el consumo directo detrae importantes volúmenes de agua del ciclo natural, también existen otros mecanismos indirectos a través de los cuales la acción humana modifica los procesos naturales: la deforestación y la erosión son aspectos que influyen en una menor capacidad de retención del agua y alteran los procesos de circulación; la contaminación modifica la composición físico-química del agua, lo que no sólo afecta a los procesos biológicos sino que llega a comprometer la propia reutilización del recurso, etc.
En suma, el agua es un recurso esencial para la vida con un valor estratégico desde el punto de vista económico. Su ciclo natural aporta a la región potencialidades y limitaciones de partida, y su disponibilidad es un requisito indispensable para el desarrollo de las actividades sociales y económicas.




No hay comentarios:

Publicar un comentario